En esta nueva recensión, al igual que en la anterior sobre los libros digitales, me dispongo a analizar un artículo que vuelve a poner en duda el plan Escuela 2.0.
Para ello el autor expone seis puntos que voy a analizar:
1.- Se han distribuido netbooks para alumnos cuyos profesores no estaban previamente preparados para utilizar los ordenadores. La solución tomada por muchos docentes es dejar a los alumnos que se los lleven a casa, donde están al alcance de todos los miembros de la familia (incluidos hermanos pequeños que todo lo tocan, y a ciertas edades lo destrozan) y por supuesto no son usados con objetivos académicos.
2.- En este punto reflexiona sobre un aspecto tratado también en la recensión anterior y es el papel que juegan las editoriales todo este proceso, llegando a cobrar más importancia que el propio profesor en la educación.
3.- A través de grandes multinacionales se les hace llegar a los niños una conexión a la red que es muy poco probable que utilicen correctamente.
4.- No se puede formar a los alumnos, que son nativos digitales, en una materia en la que siempre tendrán un dominio mayor que los docentes.
5.- Está demostrado que las TIC no mejoran los resultados a no ser que se produzca un cambio metodológico. Pero en el plan Escuela 2.0 no aparece nada sobre dicho cambio.
6.- Los profesores disponen de herramientas, como son los PDI, pero no saben utilizarlas y no se dispone de personal en los centros para enseñarles.
En mi opinión, y mucho antes de haber hecho estas recensiones, el plan Escuela 2.0 me parecía una locura, pues lo que veía en mi entorno son niños que utilizan el ordenador que les ha sido asignado para jugar en internet y perder el tiempo inútilmente. Esta opinión la he visto reafirmada después de leer algunos artículos sobre el tema.
Si ésta situación no cambia en los próximos años seguiremos acumulando atraso respecto a las primeras potencias mundiales en materia de TIC.